La historia de Eduardo de Diego comienza con su abuelo, un albañil Español que emigró a Argentina y se estableció en General Alvear, Mendoza. Eduardo creció aprendiendo de su abuelo y de su padre, quienes trabajaban en la construcción de bodegas y la venta de viguetas. Al finalizar la secundaria, Eduardo no pudo continuar sus estudios y comenzó a trabajar en la industria de la construcción.
Una noche, mientras trabajaba, decidió perseguir su sueño de convertirse en ingeniero. Con poco conocimiento en matemáticas y muchos desafíos por delante, se trasladó a Comodoro Rivadavia con el apoyo de un amigo y estudió con determinación, graduándose como ingeniero a los 40 años. Su carrera lo llevó a trabajar en la Municipalidad de San Rafael como jefe de Vialidad de la región Sur y en proyectos mineros y petroleros en Puerto San Julián.
Finalmente, se estableció en San Martín de los Andes en 2022, donde encontró su lugar en el Colegio de Ingenieros donde conoció a Francisco.
Francisco Rinaudo Afionis es un ingeniero civil graduado en Córdoba, con una pasión por la construcción heredada de su padre con basta experiencia en el rubro.
Su sueño siempre fue tener su propia empresa constructora, el cual se cumple a sus 30 años con Entre Lagos.
Francisco y Eduardo se conocían del ámbito laboral y académico, compartiendo una amistad y una pasión por la ingeniería.
Ricardo Cicciari es un empresario del rubro alimenticio con pasión por la arquitectura. Aunque la vida lo llevó por otros caminos, nunca perdió su amor por la construcción. Hace once años, su hija Florencia le presentó a Francisco, su futuro yerno, un joven ingeniero con grandes sueños.
Ricardo y Francisco compartieron sus visiones y decidieron unir fuerzas para crear algo juntos en la Patagonia.
Ricardo, por su parte, fue una figura paterna para Francisco, brindándole apoyo y orientación y Eduardo compartiendo su experiencia en obras.